Fría mañana la que nos deparo
el pasado domingo en Toledo, aunque en el interior de la iglesia de San
Sebastián, a la interpretación del Trio Casablancas y las locuciones de
Virginia Serrano, no lo parecía tanto, dado el clima que Carolina, Asía y
Jorge, fueron creando en su interpretación, con un publico entregado que
nuevamente completo el aforo de la sala.
El trío Casablancas, formado
entre Barcelona y Londres, toma su nombre del compositor Benet Casablancas, del
que interpretaron “Movement per trío” y en la que se pudo apreciar el
equilibrio entre el rigor constructivo y la fuerza expresiva, con las que el
compositor dota a sus obras, para guiarlas por un lenguaje armónico
progresivamente luminoso.
Su segunda interpretación fue
para la obra “piano trío en si b mayor n7 op 97” de L. Beethoven, que este
compuso en 1811 y más conocida como “el Archiduque trío” ya que fue dedicada al
Archiduque Rudolph de Austría (el más joven de doce hijos de Leopoldo II, Emperador
Romano).
Al aplauso del público, entre el que se encontraba Teo García, concejal de cultura en el Ayto. de Toledo, el
trío Casablancas cerro el concierto con una obra de María TheresaVON PARADIS, Ciega desde que era una niña, aunque pudo superar su discapacidad física y convertirse en
una respetada intérprete, cantante y compositora, admirada por grandes nombres de la música como Mozart, quien al
parecer le habría dedicado una de sus obras. Aprendió de los mejores músicos de
su Viena natal y viajó por media Europa mostrando su talento. La falta de
visión no le impidió componer sinfonías, óperas y otras piezas musicales.
Con
este concierto cerramos el IX ciclo, estando ya con la preparación de un nuevo
programa que iniciaremos en febrero y del que les iremos informando, tanto en
el blog, como en redes sociales.
La agenda en Toledo, del
trío Casablancas se cerro con una master-class en el I.ES. PRINCESA GALIANA, en
la que compartieron música y experiencias con los alumnos de 1º y 2º de la ESO.
Nos visita el próximo domingo, día 15 de diciembre, como cierre de ciclo, el trío Casablancas, que toma su nombre del compositor catalan Benet Casablancas esperamos al igual que en citas anteriores, puedan ustedes acompañarnos y disfrutar de este maravilloso trío.
Maastricht está situada
a ambas orillas del río Mosa, en el extremo sur de los Países Bajos entre
Bélgica y Alemania, es una de las ciudades más bonitas y románticas de Holanda.
Posee una pintoresca arquitectura, donde no puede dejar de visitarse la PlazaVrijthof, junto a esta plaza se encuentra la Basílica de San Servacio. El modo
más sencillo y barato de desplazarse es en bicicleta y en ella reina un importante
ambiente cultural por lo que acoge a numerosos estudiantes españoles y
extranjeros.
En el conservatorio de esta
acogedora ciudad, que forma parte de la ZUYD, una de las ocho principales
universidades de los Países Bajos, cursan sus Estudios Superiores las
integrantes del conjunto de cámara que hoy día 1 de diciembre de 2019 tendremos
la suerte de escuchar en una nueva cita musical en la Iglesia Mozárabe de SanSebastián, ubicada en el barrio medieval de curtidores.
Anna
Michels, piano, Sofia Lluciá,
violonchelo y Aya Kitaoka, violín,
son las tres jóvenes intérpretes que convencidas del poder creativo de la
música traspasan las fronteras invisibles de sus distintas nacionalidades para
constituir el Trío Santres y
compartir de esta manera un proyecto vital común teniendo como punto de
encuentro el Conservatorio de Maastricht. Bajo la tutela de Anastasia Safonova esta agrupación
inicia su andadura durante el curso 2016-2017, portando en su mochila las
partituras de las piezas más exigentes y expresivas escritas para trío con
piano. Fruto de su buen hacer, es el 2º Premio conseguido en octubre de 2018 en
el VII Concurso Internacional de Música de Cámara “Antón García Abril”
celebrado en Baza (Granada).
Con sus teclas prestas a ser
pulsadas el pianoforte ocupa hoy una posición central, escoltado por los dos
atriles donde reposan las particellas de los otros dos instrumentos de cuerda acompañantes,
el violín y su hermano mayor el violonchelo.
Desde mi posición lateral en
segunda fila, tengo amplia visión de las dos filas de columnas de viejo granito
que delimitan la nave central, coronadas por desgastados capiteles. Sobre estos
capiteles descansan arcos de herraduras y sobre estos arcos crece el muro de
ladrillos que termina en un bonito artesonado de madera. Me pregunto cómo es
posible que todo el peso del techo y las paredes descansen en unas delgadas
columnas. ¡Se conoce que la física funciona!
El trío con piano tuvo su
época dorada en los periodos clásico y romántico de los que el joven TríoSantres nos ofrece tres destacados ejemplos. En primer lugar ha
sonado el Trío Kv 502, considerado como uno de los más importantes de la
serie de seis Tríos para piano, violín y violonchelo compuestos por W. A. Mozart. Escrito en noviembre de
1786 denota la enorme creatividad e increíble expresividad del genio de
Salzburgo.
El pasado mes de septiembre se
cumplían 200 años del nacimiento de ClaraSchumann. Fue una virtuosa pianista y una de las compositoras de mayor
talento de su siglo. Compuso su único piano trío en el verano de 1846 en la
isla de Norderney mientras cuidaba de su maridoRobert Schumann cuya salud mental había empeorado y de sus hijos, de
los que concibió nada menos que 8. Por entonces sufrió un aborto que vino a
producirla un mayor desasosiego. Son en estas circunstancias difíciles cuando alumbró
su Trío
Op. 17. De sus 4 movimientos TríoSantres ha interpretado el lento y
elegante segundo movimiento Scherzo, tempo di minueto (Un solo
movimiento en el medio de dos portentosos tríos no hace justicia a la belleza
del trío completo).
FélixMendelssohn fue un auténtico apasionado
de la música, mientras que su vida privada transcurrió de manera convencional y
apacible. Aunque su obra se desarrolla durante el período romántico, su
admiración por Bach y Handel le confiere un estilo bastante
conservador para su época, lo cual nunca hizo disminuir su notable éxito entre
el público. El encanto de su Trio nº 1 Op. 49
ha puesto fin al recital de TríoSantres quienes lo han tocado con tanto ímpetu que al final de su
primer movimiento, Molto allegro ed agitato, el público no se ha podido contener y
ha prorrumpido en aplausos.
LauraRivera ha elaborado las notas al
programa y ha ejercido el impagable trabajo de pasar páginas en el piano.
Deseamos que el proyecto de Trío Santres se consolide en el tiempo
y cosechen muchos éxitos.
Al calor de los aplausos Anna, Sofía y Aya se han
despedido con el Andante de la Canción de Veslemoy, escrita en 1898
por el compositor y consumado violinista noruego JohanHalvorsen.
El TríoCasablancas,
también finalista de la VII edición del concurso internacional Antón García
Abril, nos deleitará el próximo domingo 15 de diciembre, concierto que cerrará
el presente ciclo de música de cámara.
Poco antes de juntarse el
Paseo de Cabestreros con la Calle Carrera de San Sebastián se queda a mi
derecha el Convento de San Pablo y las calles Bajada del Barco y Pozo Amargo.
Por la izquierda, el Callejón del Capricho, la Plaza de Andaque, la Calle de
los Tintes, que desciende hasta el embarcadero y la Calle de la Retama, que no
tiene salida. Desde esta encrucijada de calles presentarnos en la Iglesia de
San Sebastián nos supone un ligero paseo de cinco minutos mientras contemplamos
al otro lado del Río Tajo el Cerro del Emperador y los cigarrales y a la vez
escuchamos el tañido de la campana de la Ermita de la Virgen del Valle.
Dentro de las IX Jornadas deMúsica de Cámara en el Patrimonio rehabilitado, hoy 17 de noviembre de 2019,
seremos testigos de un nuevo concierto organizado por el Consorcio de Toledo y la asociación Momentum Toledo, con el ánimo tanto de dar a conocer nuestro
patrimonio cada vez menos desconocido,
como la promoción de jóvenes intérpretes y la difusión de un estilo de música,
que aunque no necesita promoción, escucharla en directo y tan cercana supone
una experiencia para los sentidos.
Abierta la entrada de esta
eventual sala de conciertos y traspasado el umbral de la puerta sorprende ver
como se ocupan todos los asientos, cuando unos 10 minutos antes apenas éramos
unas 20 personas esperando.
Un pianoforte de media cola, Yamaha, con la tapa
superior medio abierta reposa al fondo de la Iglesia ávido de que los macillos
golpeen las cuerdas para expresar los sentimientos y emociones atrapados en
ellas.
nos propone en el día de hoy "Desde
la soledad y el aislamiento", en referencia probablemente a la angustia
que produce recluirse solo con su piano en la sala de estudio. Trabajo duro y
estudio en soledad posibilitan muchos momentos de reflexión y de encuentro con
uno mismo, pero también al desmenuzar cada pasaje, cada nota y acorde de una
partitura, de encuentro con el autor, de navegar por el interior de su alma.
"Desde
la soledad y el aislamiento", también puede aplicarse a los
compositores, en especial a los tres que nos visitan hoy. Beethoven desesperado por su pérdida de audición; Chopin con sus problemas de salud desde
muy temprana edad y Scriabin influido
poderosamente por la filosofía y el misticismo.
Muy motivado el pianista en las
interpretaciones, que en nada tienen que envidiar a los grandes pianistas y todo ello a pesar del frío ambiente
y el gélido teclado, fue explicando de forma distendida cada pieza a interpretar, indicando
que las obras escogidas son muy complejas a nivel pianístico. Los tres autores
mencionados han influido notablemente en otros compositores contemporáneos y posteriores
y las obras escuchadas cabalgan en un corto margen de tiempo desde el
clasicismo al romanticismo y finalmente a la música atonal.
Iniciaba el
concierto con una de las más grandes sonatas para piano que se hayan escrito,
la Sonata
nº 32 en Do menor Op. 111 de Beethoven.
Con razón entendemos a Francisco
Cañizares cuando dice que comienza el concierto por el final. Beethoven escribe
solo dos movimientos, que denomina Maestoso y Arietta, este último el más
largo, con estructura de tema y variaciones y contiene patrones rítmicos que
cien años más tarde dieron lugar al swing
y al booggie-woogie.
FrédéricChopin revolucionó la técnica
pianística y es uno de los compositores más relevante de todo el siglo XIX.
Escrita en 1845, su Barcarola Op. 60 quizás sea la pieza más destacada en las
Barcarolas para piano. Nos transporta a la mágica ciudad de Venecia para dar un
paseo en góndola sintiendo el suave vaivén de las olas.
AlexanderScriabin consideraba que su Sonata
Nº5, Op.53 era el mejor de sus trabajos para piano. Otros autores la
describen como la pieza más difícil en todo el repertorio del piano. Un mundo
mágico de imágenes y sensaciones sonoras, éxtasis y el milagro de la creación unido
a un plan dentro de una visión completa del mundo.
De propina y para visibilizar
a la mujer compositora interpretó en arreglo para piano el 2º movimiento de Tableaux
de Province, de la compositora y pedagoga francesa PauleMaurice, escrito originalmente
para saxofón y piano.
Texto.- José Suarez
El próximo 1 de diciembre será
el turno del Trío Santres ,
finalista de la VII edición del concurso internacional Antón García Abril.