Maastricht está situada
a ambas orillas del río Mosa, en el extremo sur de los Países Bajos entre
Bélgica y Alemania, es una de las ciudades más bonitas y románticas de Holanda.
Posee una pintoresca arquitectura, donde no puede dejar de visitarse la PlazaVrijthof, junto a esta plaza se encuentra la Basílica de San Servacio. El modo
más sencillo y barato de desplazarse es en bicicleta y en ella reina un importante
ambiente cultural por lo que acoge a numerosos estudiantes españoles y
extranjeros.
En el conservatorio de esta
acogedora ciudad, que forma parte de la ZUYD, una de las ocho principales
universidades de los Países Bajos, cursan sus Estudios Superiores las
integrantes del conjunto de cámara que hoy día 1 de diciembre de 2019 tendremos
la suerte de escuchar en una nueva cita musical en la Iglesia Mozárabe de SanSebastián, ubicada en el barrio medieval de curtidores.
Anna
Michels, piano, Sofia Lluciá,
violonchelo y Aya Kitaoka, violín,
son las tres jóvenes intérpretes que convencidas del poder creativo de la
música traspasan las fronteras invisibles de sus distintas nacionalidades para
constituir el Trío Santres y
compartir de esta manera un proyecto vital común teniendo como punto de
encuentro el Conservatorio de Maastricht. Bajo la tutela de Anastasia Safonova esta agrupación
inicia su andadura durante el curso 2016-2017, portando en su mochila las
partituras de las piezas más exigentes y expresivas escritas para trío con
piano. Fruto de su buen hacer, es el 2º Premio conseguido en octubre de 2018 en
el VII Concurso Internacional de Música de Cámara “Antón García Abril”
celebrado en Baza (Granada).
Con sus teclas prestas a ser
pulsadas el pianoforte ocupa hoy una posición central, escoltado por los dos
atriles donde reposan las particellas de los otros dos instrumentos de cuerda acompañantes,
el violín y su hermano mayor el violonchelo.
Desde mi posición lateral en
segunda fila, tengo amplia visión de las dos filas de columnas de viejo granito
que delimitan la nave central, coronadas por desgastados capiteles. Sobre estos
capiteles descansan arcos de herraduras y sobre estos arcos crece el muro de
ladrillos que termina en un bonito artesonado de madera. Me pregunto cómo es
posible que todo el peso del techo y las paredes descansen en unas delgadas
columnas. ¡Se conoce que la física funciona!
El trío con piano tuvo su
época dorada en los periodos clásico y romántico de los que el joven Trío Santres nos ofrece tres destacados ejemplos. En primer lugar ha
sonado el Trío Kv 502, considerado como uno de los más importantes de la
serie de seis Tríos para piano, violín y violonchelo compuestos por W. A. Mozart. Escrito en noviembre de
1786 denota la enorme creatividad e increíble expresividad del genio de
Salzburgo.
El pasado mes de septiembre se
cumplían 200 años del nacimiento de ClaraSchumann. Fue una virtuosa pianista y una de las compositoras de mayor
talento de su siglo. Compuso su único piano trío en el verano de 1846 en la
isla de Norderney mientras cuidaba de su marido Robert Schumann cuya salud mental había empeorado y de sus hijos, de
los que concibió nada menos que 8. Por entonces sufrió un aborto que vino a
producirla un mayor desasosiego. Son en estas circunstancias difíciles cuando alumbró
su Trío
Op. 17. De sus 4 movimientos Trío
Santres ha interpretado el lento y
elegante segundo movimiento Scherzo, tempo di minueto (Un solo
movimiento en el medio de dos portentosos tríos no hace justicia a la belleza
del trío completo).
Félix Mendelssohn fue un auténtico apasionado
de la música, mientras que su vida privada transcurrió de manera convencional y
apacible. Aunque su obra se desarrolla durante el período romántico, su
admiración por Bach y Handel le confiere un estilo bastante
conservador para su época, lo cual nunca hizo disminuir su notable éxito entre
el público. El encanto de su Trio nº 1 Op. 49
ha puesto fin al recital de Trío Santres quienes lo han tocado con tanto ímpetu que al final de su
primer movimiento, Molto allegro ed agitato, el público no se ha podido contener y
ha prorrumpido en aplausos.
Laura Rivera ha elaborado las notas al
programa y ha ejercido el impagable trabajo de pasar páginas en el piano.
Deseamos que el proyecto de Trío Santres se consolide en el tiempo
y cosechen muchos éxitos.
Al calor de los aplausos Anna, Sofía y Aya se han
despedido con el Andante de la Canción de Veslemoy, escrita en 1898
por el compositor y consumado violinista noruego Johan Halvorsen.
Texto.- José Suarez
Fotos.- fondo propio &
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