miércoles, 20 de noviembre de 2019

Sin "soledad ni aislamiento" y sí muy acompañado por el público




Poco antes de juntarse el Paseo de Cabestreros con la Calle Carrera de San Sebastián se queda a mi derecha el Convento de San Pablo y las calles Bajada del Barco y Pozo Amargo. Por la izquierda, el Callejón del Capricho, la Plaza de Andaque, la Calle de los Tintes, que desciende hasta el embarcadero y la Calle de la Retama, que no tiene salida. Desde esta encrucijada de calles presentarnos en la Iglesia de San Sebastián nos supone un ligero paseo de cinco minutos mientras contemplamos al otro lado del Río Tajo el Cerro del Emperador y los cigarrales y a la vez escuchamos el tañido de la campana de la Ermita de la Virgen del Valle

Dentro de las IX Jornadas deMúsica de Cámara en el Patrimonio rehabilitado, hoy 17 de noviembre de 2019, seremos testigos de un nuevo concierto organizado por el Consorcio de Toledo y la asociación Momentum Toledo, con el ánimo tanto de dar a conocer nuestro patrimonio cada vez menos  desconocido, como la promoción de jóvenes intérpretes y la difusión de un estilo de música, que aunque no necesita promoción, escucharla en directo y tan cercana supone una experiencia para los sentidos.

Abierta la entrada de esta eventual sala de conciertos y traspasado el umbral de la puerta sorprende ver como se ocupan todos los asientos, cuando unos 10 minutos antes apenas éramos unas 20 personas esperando. 

Un pianoforte de media cola, Yamaha, con la tapa superior medio abierta reposa al fondo de la Iglesia ávido de que los macillos golpeen las cuerdas para expresar los sentimientos y emociones atrapados en ellas.
Natural de Quintanar de la Orden y actualmente profesor en el conservatorio Jacinto Guerrero de Toledo,  Francisco Cañizares Sánchez-Beato 
 
nos propone en el día de hoy "Desde la soledad y el aislamiento",  en referencia probablemente a la angustia que produce recluirse solo con su piano en la sala de estudio. Trabajo duro y estudio en soledad posibilitan muchos momentos de reflexión y de encuentro con uno mismo, pero también al desmenuzar cada pasaje, cada nota y acorde de una partitura, de encuentro con el autor, de navegar por el interior de su alma. 
"Desde la soledad y el aislamiento", también puede aplicarse a los compositores, en especial a los tres que nos visitan hoy. Beethoven desesperado por su pérdida de audición; Chopin con sus problemas de salud desde muy temprana edad y Scriabin influido poderosamente por la filosofía y el misticismo.
 
Muy motivado el pianista en las interpretaciones, que en nada tienen que envidiar a los grandes pianistas y todo ello a pesar del frío ambiente y el gélido teclado, fue explicando de forma distendida cada pieza a interpretar, indicando que las obras escogidas son muy complejas a nivel pianístico. Los tres autores mencionados han influido notablemente en otros compositores contemporáneos y posteriores y las obras escuchadas cabalgan en un corto margen de tiempo desde el clasicismo al romanticismo y finalmente a la música atonal.

 Iniciaba el concierto con una de las más grandes sonatas para piano que se hayan escrito, la Sonata nº 32 en Do menor Op. 111 de Beethoven. Con razón entendemos a Francisco Cañizares cuando dice que comienza el concierto por el final. Beethoven escribe solo dos movimientos, que denomina Maestoso y Arietta, este último el más largo, con estructura de tema y variaciones y contiene patrones rítmicos que cien años más tarde dieron lugar al swing y al booggie-woogie.

Frédéric Chopin revolucionó la técnica pianística y es uno de los compositores más relevante de todo el siglo XIX. Escrita en 1845, su Barcarola Op. 60 quizás sea la pieza más destacada en las Barcarolas para piano. Nos transporta a la mágica ciudad de Venecia para dar un paseo en góndola sintiendo el suave vaivén de las olas.

Alexander Scriabin consideraba que su Sonata Nº5, Op.53 era el mejor de sus trabajos para piano. Otros autores la describen como la pieza más difícil en todo el repertorio del piano. Un mundo mágico de imágenes y sensaciones sonoras, éxtasis y el milagro de la creación unido a un plan dentro de una visión completa del mundo.

De propina y para visibilizar a la mujer compositora interpretó en arreglo para piano el 2º movimiento de Tableaux de Province, de la compositora y pedagoga francesa Paule Maurice, escrito originalmente para saxofón y piano.

Texto.- José Suarez


El próximo 1 de diciembre será el turno del Trío Santres , finalista de la VII edición del concurso internacional Antón García Abril.



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