miércoles, 26 de mayo de 2021

Diego Pajares Espiga: Técnica y musicalidad a partes iguales

 

Intensa actividad este fin de semana en Toledo, con el programa de actividades de las "noches toledanas" que tuvo su cierre, el pasado domingo 23 de mayo, en la Iglesia de San Sebastián de Toledo, con el concierto que inauguró la colaboración entre Momentum & Juventudes Musicales de Toledo e Intercentros Melómano (Premio de Interpretación para Solistas), gracias al cual, los ganadores de dicho concurso podrán ofrecer recitales dentro de la programación de la asociación toledana.

El encargado de la inauguración fue el flautista vallisoletano de 18 años Diego Pajares Espiga, que en la pasada edición 2020 obtuvo el Primer Premio de la categoría de Grado Profesional del certamen nacional. En este momento, se encuentra finalizando sus estudios de Grado Profesional en el Conservatorio Profesional de Música de Palencia. Le acompañaba al piano Francisco Cañizares, profesor del Conservatorio Profesional de Música «Jacinto Guerrero» de Toledo.


Debido a las medidas sanitarias derivadas de la pandemia en la que estamos inmersos, el concierto se ofreció en dos pases, a las 12 y a las 13:15 horas, completándose el aforo en ambas citas.

La Iglesia de San Sebastián, de estilo mozárabe, es una belleza, tanto para la vista como por sus condiciones acústicas que, en el caso de la flauta travesera, son muy propicias a la musicalidad y al disfrute por parte de los asistentes.

El recital comenzó con el Concierto en Re mayor K 314 de WolfgangAmadeus Mozart. Como bien comentó el propio Pajares —muy suelto en la presentación de las obras—, este concierto fue originalmente escrito para oboe, pero tras recibir un encargo del holandés Ferdinand De Jean —que gozaba de gran éxito en la época—, fue reescrito para flauta por el propio genio salzburgués. En un primer momento, Mozart lo presentó como obra inédita, pero rápidamente se descubrió que, efectivamente, se trataba de un arreglo del Concierto en Do mayor para oboe, escrito en 1777 para el bergamasco Giuseppe Ferlendis.


La interpretación de Pajares fue extraordinaria, demostrando una solvencia técnica y musical de enorme nivel. No en vano, acaba de ser admitido en Codarts University for the Arts de Rotterdam para el próximo curso 2021-22, donde cursará estudios de Grado Superior en su especialidad. El flautista hizo las veces de solista y director de la orquesta, interpretada al piano por Cañizares. Su rítmica y afinación fueron impecables, así como su capacidad para sacar todos los colores y matices a la partitura.

A continuación, Pajares interpretó la Pieza para flauta sola de Jacques Ibert, de 1936, una evocadora y exuberante obra escrita en un lenguaje que contrasta con la propuesta clásica de la obra anterior. Una vez más, Pajares demostró ser altamente solvente en el apartado técnico, ya que esta obra incluye muchas de las exigencias propias del instrumento, y presenta un enorme contraste entre sus dos temas, a los cuales el intérprete imprimió todo su savoir faire. Además, el carácter improvisado de la pieza es muy adecuado para las cualidades de Pajares, que demostró, en el bis final, enorme capacidad para sobreponerse a los apuros del directo.

Por su parte, Francisco Cañizares interpretó El Polo, octava pieza del tercer cuaderno de la monumental suite Iberia de Isaac Albéniz. Como bien explicó antes de su intervención, era la primera vez que tenía la ocasión de tocar esta obra en público, ya que desde el pasado marzo de 2020 no había ofrecido ningún concierto de música clásica, y durante el confinamiento comenzó con el estudio de esta obra, caracterizada por su exigencia técnica y dificultad desde sus primeros compases.

Como ya hemos comentado anteriormente, se ofreció un bis poco habitual pero realmente agradecido: Garota de Ipanema, una canción de bossa nova compuesta en 1962, que goza de enorme éxito en todo el mundo. Pajares y Cañizares realizaron una improvisación sobre los temas principales de la canción, que arrancó en más de un asistente las ganas de quitarse la mascarilla y comenzar a bailar. Ojalá llegue pronto ese momento, pero mientras, gracias a iniciativas como esta del Consorcio Toledo y Momentum & Juventudes Musicales de Toledo, podemos seguir disfrutando de la música y la cultura seguras, en espacios de alto valor patrimonial, que nos hacen olvidar por un momento la situación que todos estamos viviendo.

Pedro Téllez, musicólogo | www.pedrotellez.com


Próximo concierto, día 6 de junio, con las interpretes Irene Palencia, Soledad Palomo y Laura Rivera.

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