Hoy domingo 20 de mayo de
2018, los recios muros de piedra y ladrillo de la Iglesia de San Sebastián han
vuelto a convertirse eventualmente en una elegante sala de conciertos al acoger
un nuevo concierto de música de cámara dentro de las VI Jornadas de Música y Patrimonio.
La organización de estos
conciertos es posible al confluir los intereses del Consorcio de Toledo y la asociación Momentum Toledo. Las numerosas intervenciones llevadas a cabo por el Consorcio de Toledo
desde su creación en 2001, tanto a nivel monumental y arqueológico como a nivel
de rehabilitación de la vivienda del casco histórico, están siendo valoradas
muy positivamente por los toledanos que día a día comprueban que no faltan
visitantes en las calles de nuestra capital. Por otro lado, Momentum Toledo
aporta su granito de arena al complementar la oferta cultural en la ciudad y
promocionar a jóvenes intérpretes con el ánimo de familiarizarse con los
escenarios y el público.
De la mano de dos jóvenes
intérpretes toledanos, cada uno en un momento diferente de su carrera
artística, hemos escuchado composiciones representativas del barroco,
clasicismo y romanticismo de celebres autores alemanes y austriacos.
Se rompe esta uniformidad finalizando con una pieza de Manuel de Falla, del que el público tal vez se haya quedado con ganas de escuchar algo más.
Se rompe esta uniformidad finalizando con una pieza de Manuel de Falla, del que el público tal vez se haya quedado con ganas de escuchar algo más.
El hecho de que en esta
ocasión los músicos sean toledanos da prueba de que también aquí contamos con
artistas de talento cuyas carreras debemos impulsar para que puedan llevar con
orgullo el nombre de Toledo. Junto al esfuerzo de las familias, es encomiable
la labor que desarrollan las escuelas de música y conservatorios profesionales
pero se echa de menos el funcionamiento efectivo de una orquesta joven castellano-manchega que pueda complementar la
formación del músico y aportar esta experiencia profesional a su currículum.
La primera parte del
concierto ha estado a cargo de la pianista LAURA RIVERA
CASTAÑO. Realiza sus estudios superiores de piano en el
Conservatorio Superior de Música “Rafael Orozco” de Córdoba, estudia un
postgrado en interpretación pianística y música de cámara en Budapest (Hungría),
realiza un master en la Universidad Alfonso X El Sabio con el profesor Iván Cítera y ejerce su labor docente
en el Centro de Alto Rendimiento Musical (CARM), como profesora de piano.
A pesar de todos estos
méritos sigue comprometida con su formación y está realizando un nuevo master,
para cuyas pruebas finales este concierto le sirve de ensayo. Con la misma
audacia que ha demostrado en otras actuaciones en este mismo lugar, ha interpretado
la Sonata nº 24 en Fa # Mayor op. 78 compuesta en 1809 por Ludwig van Beethoveny dedicada a la
Condesa Teresa von Brunswick. Escrita en su segundo periodo compositivo, período
este que puede considerarse de madurez, ya afectado de sordera, con obras plenamente
originales en las que hace gala de un dominio absoluto de la forma y la
expresión. Como compositor, señala un antes y un después en la historia de la
música y reflejael cambio entre el gusto clásico y el romántico, entre el
formalismo del primero y el subjetivismo del segundo.
Tras unos minutos de
descanso la cuerda percutida dio paso a la cuerda frotada a cargo del
violinista Albert Pizarro Ugarte,
estudiante de 6º curso de enseñanzas profesionales en el Conservatorio “Jacinto
Guerrero” de Toledo con la profesora Adela Torres. Ha recibido clases y
consejos, entre otros, de Tapio Tuovila, Ana María Valderrama, Manuel Guillén,
Javier Illán, Sergey Teslia o la solista Lina Tur. Ha interpretado en distintos
auditorios con la Joven Orquesta Sinfónica de Soria y con la Helsingin
Concordia. Como solista ha interpretado en el Helsingin Konservatorio y en
diversos escenarios de Castilla-La Mancha.
Aprovecha este recital para
rodar el repertorio que lleva a las pruebas de acceso al conservatorio superior
que se desarrollarán a finales del mes de junio. Johann Sebastian Bach compone
entre los años 1703 y 1720 un conjunto de 3 sonatas y 3 partitas para violín
solo que por su exigencia técnica ponen a prueba la habilidad del intérprete.
De la Sonatanº 1hemos escuchado el primer movimiento Adagio,
memorable introducción a esta sonata por su calidad expresiva y armonías
avanzadas.
Para las dos siguientes piezas
Albert
Pizarro ha contado con el acompañamiento al piano de Laura Rivera, quien además exponía las notas al programa
elaboradas por ella misma, interpretándose el primer movimiento Allegro
de los tres que consta el Concierto para violín y orquesta nº 3 en Sol Mayor kv 216 compuesto
en 1775 por el genio de Salzburgo, Wolfgang
Amadeus Mozart, maestro del clasicismo. De la colección de los cinco
conciertos a que pertenece es considerado el superior por su estilo lleno de
contrastes y la claridad y elegancia de la escritura.
El concierto ha concluido con el bello arreglo para violín y piano realizado por Fritz Kreisler de la Danza Española de La Vida Breve, ópera en dos actos y cuatro escenas compuesta por el compositor español Manuel de Falla entre 1904 y 1905. Fresca interpretación que ha encantado al público.
La buena combinación de
estos instrumentos junto con la destreza de Laura y Albert para extraer de la
profundidad de las cuerdas bellos acordes y ritmos ha agradado los oídos de los
presentes, correspondida con una calurosa aclamación y
esto tal vez sea la mayor compensación para el artista
La guitarra será la protagonista
en nuestro próximo concierto del día 3 de junio, donde contaremos con la
presencia del Quinteto 1909.
José Suarez
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